Soy estupenda

No sé por qué me gusta tanto esta foto cuando es de lo más normal.

No sabía por qué de 15 días a hoy me sentía diferente. 

Desde siempre por culpa de la típica frase de "se te va a pasar el arroz", me idealicé. Me subí a un pedestal en el que para ser feliz tenía que tener pareja, casarme y tener hijos. Me veía vestida de blanco, casada por la iglesia. Y si no conseguía eso no iba a ser feliz.

Durante años los veranos no me gustaban, veía a parejas de la mano, a familias disfrutando y a grupos de amigos en terrazas o de vacaciones. Y yo no conseguía aquello que tenía que lograr.

He tenido novios y no encontraba esa felicidad. 

Me agarré a un clavo ardiendo que sólo me daba migajas porque pensaba que con el tiempo esas migajas serían amor. Pensaba que si estaba delgada, eso haría que la gente se fijara en mi y de ahí tendría parejas. Pero ni estando delgada era feliz.

Tengo amigas y no era feliz porque lo suyo era tener muchos amigos.

Entraba a instagram y todas las cuentas derrochaban una vida "happy". Había gente que me decía que no me creyera ni la cuarta parte de las redes.

Y hace dos semanas empecé a ver la realidad.

Empecé a ver como las personas de esas cuentas empezaban a decir que estaban mal, otras que habían roto, otras no eran la familia idílica que aparentaban ser. Resumiendo todos tienen sus sombras.

Empecé a darme cuenta de que tener amigos y parejas no te hace feliz, porque yo soy ya feliz con lo que tengo. Y las parejas y los amigos son un plus que suma.

Así que me he empezado a sentir rara, o mejor dicho he vuelto a ser la yo de hace muuuuuuuchos años. Aquella que no estaba en un pedestal. Aquella que era feliz con lo que tenía. He empezado a ser feliz. Porque tengo mucho por lo que estar y serlo. Tengo una familia maravillosa, una madre única, un perro que me da el mayor amor del mundo, un trabajo, una plaza fija en breve, un piso propio, y los mejores amig@s que se pueden tener.

Si el día de mañana llega una pareja o no, me da igual.

No voy a cambiar por nada ni nadie, porque soy y estoy estupenda.

Happy Birthday to me

Hace unos días que cumplí 36. Y este año que termina empiezan a cumplirse grandes sueños. 

El autorretrato. Complejos

Para mí, el autorretrato siempre ha sido una forma de descubrirse a uno mismo. Es el viaje al interior de cada uno y por tanto es lo que más me cuesta en fotografía.

El martes tuvimos la clase práctica en Spectrum y fui con varias ideas en la cabeza, exactamente con 3, y de cada una hice una foto. Pero una de ellas me costó muchísimo, no la idea, sino el hecho de hacérmela. Me costó porque en ella muestro algo que me ha costado mucho sufrimiento...mis complejos. 

Quería tapar en la foto las cosas de mi cuerpo que me gustan, que son los ojos y la boca, y mostrar todo lo demás.

Estoy muy contenta porque he conseguido dejar una gran parte de mí plasmada en ella, he conseguido quitarme un peso de encima.

Quién sabe si con eso, consigo colocarme más delante de la cámara.

21/52. Books (Amar la lectura)

Hoy me he despertado tan temprano que me he quedado en la cama, contemplando un rato el cielo y cómo iba cambiando de color conforme pasaban los minutos (si alguna vez os despertáis pronto y podéis ver el amanecer, hacedlo, es una maravilla), y he cogido el libro que dejé anoche en la mesilla, porque tengo ganas de terminarlo. Llevo leyendo varios libros seguidos en el que la época histórica es la misma, La Segunda Guerra Mundial y ando saturada, deseando comenzar otro, aunque, si os soy sincera, el libro está muy bien y me da un poco de penita terminarlo, pero sólo un poco.

Ayer me puse a mirar los cuentos que tenemos en casa, tanto los de mi madre de cuando era pequeña, como los de mi hermana y míos. Es verlos, tocarlos, recordar sus historias y asomarse una sonrisa en mi cara recordando lo bien que lo pasé con ellos, lo mucho que me hicieron disfrutar, viviendo en castillos encantados cuyos dueños eran bestias que acaban convirtiéndose en príncipes, cabalgando en corceles con el cabello al viento, luchando contra dragones, montando en alfombras voladoras, recorriendo lugares increíbles, y conociendo a diferentes personajes, cuyas vidas eran sencillas, aunque a veces no fueran al principio bonitas, acababan siendo felices.

Disfruté tanto con los cuentos, que acabé amando la lectura. La sensación de coger un libro que nunca has leído, de contemplar su portada e imaginar qué aventuras guardará en su interior. Comenzar la primera hoja con ilusión, con ganas, e ir pasando más y más hojas y de repente darte cuenta de que te has abstraído tanto leyendo, que por un momento, pensaste que estabas viviendo realmente lo que viven sus protagonistas. Es una de las mejores cosas que tengo, los libros. Me encanta rodearme de elfos, de enanos, de montaraces y magos, de policías resolviendo casos, de romances buenos que te dejan un sabor dulce, de historias que me llenan y acaban ocupando un lugar especial en mi corazón. Hay libros que jamás podré olvidar, porque me ayudaron en momentos importantes de mi vida. Y sé que habrá muchas más historias que llegarán, algunas para irse y otras para quedarse, pero todas dejarán algo en mí.

Esa es la magia de un libro, que por mucho tiempo que pase, siempre perdurará en nosotros.

El camino a las estrellas

Hacía tiempo que no me ponía delante de la cámara, pero hoy el cuerpo me lo ha pedido a gritos. Dentro de unas semanas toca poner la letra E en el reto del Abecedario, y llevaba días pensando en qué fotografíar. No surgía nada, hasta que al final me vinieron dos ideas. La segunda fue esta. Así que aún tendréis que esperar a ver la idea principal de la letra E.

Siempre es un gustazo ponerse delante de la cámara, aunque para que te salga una foto decente tengas que tirar chorrocientas.

"Al recorrer mi espalda encontrarás el camino a las estrellas"

Mis Party Time II

Ya os hablé hace tiempo de este proyecto, que vi en el blog de Simplemente MJ. Aunque en él se pedía hacer cinco cosas que no hubieras hecho por falta de tiempo, yo me había propuesto a principios de año hacer 30, gracias a la agenda Mr Wonderful que me regalaron, y en la que venía ese apartado.

En la entrada en la que expliqué en qué consistía este proyecto, puse las 16 de 18 cosas que llevaba realizadas. Pues bien, ahora que termina el año os puedo asegurar que he conseguido hacer 27. Entre ellas están las siguientes:

1. Hacer un curso de fotografía. La verdad es que no ha sido uno sólo, sino que ya llevo 5, y los que quedan. Este año he aprendido muchísimo en el mundo de la fotografía,  y es que cuando algo te apasiona tanto, no puedes dejar de aprender. Lo mejor de todo es seguir haciendo fotos y más fotos, y ver cómo con tesón, con ganas y con el tiempo, ves los cambios y sobretodo ves como vas mejorando. Os puedo asegurar que la diferencia de las fotos que hacía hace un año y las de ahora es abismal.

2. Comprar acuarelas. Desde bien pequeña me encanta dibujar, y hace años me apunté a un curso de dibujo esperando que me enseñaran este arte. A la profesora no le gustaba, así que no quería enseñarnos y cuando terminé de ir a clase, después de años pintando a óleo, pastel y cretas, decidí que era hora de aprender a pintar con acuarelas, aunque para ello tuviera que aprender sola. Y vaya si lo he hecho. Me ayudó a ello un libro que me regalaron, las mejores acuarelas y pasar horas mirando y mirando tutoriales. Pero sobretodo me ayudaron las ganas de aprender y ver que poco a poco he ido mejorando. 

2. Pintar cuadro con acuarelas. Ya he hecho un montón, algunos han gustado tanto que me han pedido varios. Pero lo mejor es que me han encantado a mí. Eso es lo más importante. Que le guste a uno mismo lo que hace.

3. Pintar cuadro otoñal. Algo que quise hacer en clases de óleo era pintar un cuadro del otoño. Cómo al final lo dejé, no lo hice. Pero al final un día, cogí los materiales y me puse a ello. El resultado fue muy gratificante. 

4. Pintar un cuadro que sea de una foto hecha por mí. Cuando llegó la primavera me lancé a ello. Una de mis fotos se convirtió en un cuadro pintado con pasteles.

5. Hacer un reto de 52 semanas. Está más que conseguido. Y os he hablado de él en esta entrada. Os puedo asegurar que para una persona a la que le gusta la fotografía, conseguir los retos que se va poniendo es algo maravilloso. Hace un par de años hice el 365 y aunque fue durillo, me aportó grandes cosas. Este 52 semanas también lo ha hecho y aunque ha terminado, otro va tomando forma para el próximo año.

6. Comprar cámara ligera. La espalda me pedía a gritos una cámara nueva, así que me lancé por una que me habían recomendado y es una de las mejores compras que he hecho.

7. Comprar cámara Canon. Bueno, esta entrada y la otra pueden ser una contradicción, pero después de tener varios años una Canon 550D. y que de la noche a la mañana se estropeara una cosa, me planteé si era hora de hacerme con una nueva, al menos, para aquellas situaciones o momentos especiales, o para cuando uno se va de vacaciones. Mi espalda lo nota, pero tengo que decir que no la he usado tanto. Espero que el año que viene, que ya estaré mejor, la pueda usar todo lo que pueda. Gracias a la compra de mi 70D, mi hermana se quedó con la 550D, así que ambas estamos contentísimas.

8. Dibujar con tinta china. Era una técnica que no había probado y fue hacer un primer dibujo con ella y encantarme.

9. Saber hacer autorretratos. Aunque me había puesto alguna vez delante de la cámara, creo que éste año es cuando más fotos me he hecho y todo gracias a un curso que hice y del cuál he aprendido todas las técnicas necesarias para que cuando nos hagamos un autorretrato, salga algo bonito y no una foto movida, cortada, etc...

10. Viajar. Aunque no he viajado mucho, lo he hecho con la familia y lo hemos pasado muy bien.

11. Comenzar mi herbario. Hace más de un año que hice un cuaderno para comenzar a dibujar en él pequeñas flores, frutos, etc...si no encontraba los de verdad. No lo había estrenado y al final lo empecé dibujando una amapola. Espero que el próximo año pueda pintar muchas más flores.

12. Hacer un jersey. Bueno, tengo que decir que lo empecé y lo casi terminé. No lo pude terminar del todo, porque la mujer de la tienda a la que iba a que me enseñara se equivocó en unos puntos y al final el jersey no tenía cuello, sino una pedazo abertura incapaz de cerrarse. Pero bueno, por mi parte tengo que decir que aprendí a tejerlo.

13. Hacer otros cursos de fotografía. Después de los tres que comenté en la primera entrada, he hecho dos más, de los que estoy muy contenta, porque he seguido aprendiendo.

14. Ver más películas y series. Tengo que reconocer que lo mío no es ver muchas películas y mucho menos series, pero cuando me pongo a ello, puedo estar incluso varias horas. Al final me puse con la tercera temporada de Arrow y la he terminado. También he visto películas que tenía pendientes, como la última de la Edad de Hielo (sí, me gustan las de dibujos, sobretodo las de Disney).

15. Terminar sagas de libros. Era algo que necesitaba, sobretodo porque tengo una lista de libros por leer que cada día que paso crece más y más.

16. Disfrutar del otoño. Es mi estación del año favorita, y este año que parece que hemos tenido más otoño del normal (aquí pasamos del verano al invierno de un día para otro), lo he disfrutado al máximo.

17. Aprender a hacer fotos Still Life. Siempre veía fotos de este estilo y quería saber cómo se hacían. Después de que me enseñaran no he dejado de hacerlas.

18. Aprender a hacer fotos Low Key. Aunque las fotos tan oscuras no me van, quise aprender a hacerlas y ya he hecho varias.

19. Hacer macarons. Bueno, los que me conocéis sabéis que me encanta cocinar. Algo que me gusta mucho es hacer postres. De hecho todas las navidades me encargo de los postres y esta no podía ser diferente. Ya hice el tronco de Navidad, haré otro para Año Nuevo, también hice suspiros y puede que haga galletas navideñas. Lo que nunca había hecho eran macarons, un dulce francés. Me llamaban mucho la atención y un día que nos juntamos todos a comer en casa de mi abuela, vi el momento adecuado para hacerlos. Dicen que los primeros que se hacen no salen perfectos, y es verdad, pero el sabor era una delicia. Espero repetirlos de nuevo.

20. Ver a mis amigas. Dejo para el final lo que me ha dado un chute de energía este año. Lo que necesitaba desde hacía tiempo...ver a mis amigas. Y es que cuando cada una vive en un sitio diferente, reunirse todas es algo complicado. La primera que vino a verme fue mi querida Cris. Pasé un día maravilloso con ella. Hacía muchísimo que no nos veíamos, pero nada más vernos fue como si nos hubiéramos visto el día de antes.

A los pocos días mis mosqueteras, salvo Ado, que no pudo venir, aparecieron para celebrar conmigo mi cumpleaños. Me hicieron una gran fiesta sorpresa, cuya cómplice fue mi hermana. El mejor regalo y la mejor sorpresa fue verlas a ellas, estar un fin de semana juntas y disfrutar de la compañía y la amistad.

Hasta aquí mi Party Time. Estoy muy contenta con lo que he conseguido este año, y estoy segura de que el año que viene conseguiré muchas más cosas. Todo es proponérselo y encontrar un poco de tiempo para hacerlo. 

¿Habéis conseguido todo lo que os propusisteis este año?

Una de mis pasiones

Desde bien pequeñita me encanta dibujar. Recuerdo algunos de los dibujos que hice en el colegio, y un bodegón que era un frutero en el instituto, y que tengo guardado con mucho cariño. Antiguamente los niños disfrutábamos con esas cosas: dibujando, leyendo...haciendo cosas que eran útiles. Quizá por eso hoy en día sigo haciendo eso y más.

Hace años, como he comentado en otras ocasiones, me apunté a un curso de óleo. Lo hice porque vi unos cuadros de paisajes parisinos en una tienda, y me dije que quería aprender a pintar en condiciones para poder hacer algo tan impresionante como eso. Tengo montones de dibujos que he ido haciendo en todos estos años de clases, ya sean por iniciativa propia o mandados por la profesora. Y también varios cuadros de los que estoy orgullosa.

Hoy en día sigo dibujando y pintando porque es un gran placer. Me distrae, me relaja, hace que me olvide de otras cosas y encima hago algo que me gusta. Además estoy muy contenta con los cuadros que he hecho últimamente porque son con acuarelas, y nadie me ha enseñado a pintar con ellas. En clase pinté con óleos (es lo más difícil), con pasteles y con cretas. Pero con las acuarelas he sido totalmente autodidacta. Me he dedicado a ver vídeos en youtube, a aprender las diferentes técnicas y poco a poco los resultados se van notando. Empecé haciendo un paisaje marítimo, luego una galaxia, una aurora boreal. Seguí haciendo pequeños marcapáginas que fueron todo un éxito, y de los cuáles ya no me queda ninguno (tendré que hacer más, XD). 

Seguí haciendo cosas, hasta que llegué a las bicis, de las cuáles regalé 3. He pintado un cuadro otoñal del que estoy supercontenta, porque todo el mundo que me conoce, sabe que el otoño es mi estación favorita del año. Es el primer cuadro que hago para mí misma.

Ayer me hicieron dos encarguitos. Son dos cuadros chiquititos que os voy a enseñar. Son del mismo tamaño, porque la persona que me los ha encargado los quiere poner juntos. Y además quería que fueran en negro y algo rojo. Hice uno muy acorde con los días de lluvia que hemos tenido, y luego una de las bicis que hago, pero en chiquitito. En nada será entregados.

No soy de poner mis dibujos ni mis cuadros por aquí, pero bueno, estos quería enseñarlos. Me parece que han quedado genial. El resto de dibujos los podéis ver en otros lares. En instagram sólo hay una pequeña muestra.

45/52.Feliz cumple for my

Pues eso, que ayer la que aquí escribe, cumplió un año más. 

Grandes placeres

Esta semana me ha traído muchas cosas buenas. Para empezar diré que nunca me fijo en los "me gusta", ya sea en instagram, facebook, flick, etc...pero ayer vi una actividad inusual en mi instagram. De repente una de las últimas fotos que había puesto, gustaba mucho a la gente. No podía creer lo que veía. De la noche a la mañana tenía 200 me gusta, algo muy muy raro. Cómo ya digo, no me suelo fijar en ellos, pero oye no viene nada mal ver cómo a la gente le gusta lo que haces.

Tengo que decir que desde un tiempo a esta parte he avanzado mucho en el mundo de la fotografía, y anda que no me queda aún por avanzar. Pero lo importante es que me gusta lo que hago y me encantan algunas fotos que he hecho últimamente. Eso es lo más importante, que me guste a mí, porque gustándome a mí, le gustará a la gente.

Además, hace unos días cometí una GRAN LOCURA. Me compré una nueva cámara. Aunque quería comprarme una desde hace tiempo, siempre pensaba que teniendo la Canon 550D, no me hacía falta ninguna más. Parece ser que mi querida Canon, dijo que ya era hora de que pasara de manos, y la cediera a mi hermana, y lo hizo de una manera un poco especial...no me dejaba pasar fotos al ordenador con el cable. Y diréis, pero si tienes lector de tarjetas...si, si, tengo lector de tarjetas, pero llegado el momento, me decanté por comprar una nueva.

Fui a la tienda y tenía dudas entre dos: la 70D y la 7D Mark II. Os preguntaréis por qué me decanté por la 70D en vez de por la 7D, cuando se supone que esta última es mejor, y encima no cuesta mucho más. Pues bien, no es mejor que la 70D ya que el procesador es más antiguo. La calidad de las fotos es prácticamente la misma y encima pesa 300 gramos más. Es una señora cámara, sí, pero de tan señora cámara que es, cuesta cogerla. Y además...me recomendaron mucho más la 70D y fue amor a primera vista.

Ayer por fin la tuve en mis manos y os puedo asegurar que es una AUTÉNTICA MARAVILLA. No hice lo de siempre...toquetearla sin más, sino que me leí el manual pasando aquellas cosas que ya sabía y aprendí otras muchas, ya que esta cámara trae cosas nuevas.

Fue una gran locura comprarla, pero se que también va a ser un gran placer. Y aunque la vida está llena de pequeños placeres, nunca viene mal darse uno de los grandes. Además mi hermana está supercontenta, porque por fin, tiene una cámara de las buenas entre sus manos. Y viendo que hace fotos buenas hasta con el móvil, estoy deseando ver las maravillas que hará con una cámara buenísima.

Bienvenido otoño

Por fin ha llegado mi estación favorita del año. Me encanta de ella sus colores, rojizos, naranjas, marrones...sus olores, a té, a castañas que calientan las manos, a canela...

Me encantan sus atardeceres. La verdad es que me gustan en cualquier época del año, pero en otoño son maravillosos, me emocionan. Me encanta que en esta época podemos salir a la calle con un jersey fino o una chaquetita fina, y no tenemos ni calor ni frío.

Es en otoño cuando me apetece hacer montones de cosas. Cuando me vienen ideas que quiero plasmar. Cómo este pequeño cuadro que he pintado hoy para celebrar la llegada del otoño, y en el que he querido reflejar todos los colores otoñales.

Además de plasmarlo en papel, quiero capturar el otoño con la lente de mi cámara. Así que ya está preparada y yo estoy deseando pasear por él.

Mis Party Time

Hace unos días, MJ, del blog Simplemente MJ, escribió una entrada en la que explicaba lo que era la Party Time. Un proyecto que me ha encantado.

Para quién no sepa en qué consiste os lo explico:

"Consiste en hacer cinco cosas que nunca has hecho antes por falta de tiempo"

El año pasado me regalaron la agenda de Mr. Wonderful, y en ella viene una página que se titula "30 cosas que quiero hacer". Así que cuando empezó el año, me propuse hacer unas cuantas. De momento llevo 16 de 18 que puse. No está nada mal. Algunas son estas:

1. Hacer un curso de fotografía. No he hecho uno, sino tres, todos ellos online y he aprendido muchísimo.

2. Comprar acuarelas. Desde bien pequeña me encanta dibujar y hace cinco años me apunté a clases de óleo, pero nunca había probado las acuarelas. Y este año me dije que era el momento. Así que me las regaló mi abuela, y mi madre me compró el cuaderno de dibujo, con pinceles, etc...

3. Pintar cuadro con acuarelas. Ya he hecho varios. Algunos de ellos los he regalado y ya están en sus lugares de honor.

4. Comprar cámara ligera. La espalda me pedía a gritos una cámara nueva, porque el peso de la Canon es demasiado para mí. Así que me la compré y es la mejor compra que he hecho, porque la Olympus es una maravilla de cámara.

5. Hacer un reto de 52 semanas de fotografía. Lo empecé el primer domingo de enero, y llevo ya 36 fotos. Este reto va viento en popa y a toda vela.

6. Pintar un atardecer. Lo hice en forma de marcapáginas y ahora acompaña mis lecturas.

7. Saber hacer autorretratos. Me apunté a un curso del cuál he aprendido mucho. Gracias a él me he quitado la vergüenza de ponerme delante de la cámara y gracias a los truquitos que nos dio la profesora he podido hacer fotos de las que estoy muy contenta.

8. Pintar un cuadro que sea de una foto hecha por mí. Lo hice para celebrar que llegaba la primavera.

9. Dibujar con tinta china. Ya he hecho el primer dibujo con ella.

10. Viajar. Este verano he viajado poco, pero lo he hecho con la familia, y hemos disfrutado mucho.

Después de tantas cosas realizadas de las que estoy muy contenta, parece que no me queda nada por hacer, pero no es así. Aún tengo muchas cosas pendientes, y por tanto, para añadir a mi lista de Party Time.

1. Hacer un jersey. Está en proceso. De hecho llevo ya una manga. XD

2. Hacer un curso nuevo de Jackie. Me apunté a uno hace meses y lo empecé la semana pasada. Es para saber hacer bodegones, still life, y saber usar el reflector, los fondos, la luz, etc...Para gente emprendedora y para gente a la que sencillamente nos apasiona la fotografía.

3. Ver más películas y series. Soy un caso. Llevo vista la primera temporada de Juego de Tronos y ahí está esperando que la retome. Cómo ella muchas más y encima películas que quiero ver, pero me entra la vagancia o siempre lo dejo para hacer otras cosas.

4. Comenzar el herbario. Ya me vale. Hice el herbario hace un año, de hecho puse la foto de cómo me quedó en su día, con su tapa de pajaritos y ahí está esperando que se llene de flores y hojas bonitas. De momento ya tengo una secándose y las que no encuentre las dibujaré.

5. Disfrutar del otoño. Aprovechar que en nada llega mi querido otoño para pasear y poder hacer montones de fotos otoñales.

No se si estos retos los podré realizar pronto, pero espero que cuando llegue finales de año, los haya hecho todos y ya de paso alguno más.

¿Qué cosas queréis hacer vosotros?

Feliz día de la fotografía

En Julio del 2011, me compré mi querida Canon 550D después de saber que quería mejorar en el arte de fotografiar. En un principio pensé que era una locura gastarme tanto dinero en algo que quizá me venía grande, pero ha sido una de las mejoras cosas que he hecho. Desde entonces no he dejado de hacer fotos.

No soy la mejor fotógrafa, no llego ni a un poquito de lo que me gustaría ser.

La verdad es que me encantaría tener más tiempo, y sobretodo encontrar sitios donde poder estudiar más cosas de la fotografía, dónde me enseñen esas pequeñas cosas que me hacen falta para poder sacarle todo el partido a mis cámaras, tanto la Canon como la Olympus. Hoy por hoy, sólo puedo aprovechar los pequeños momentos que se me ofrecen para capturar con mi lente todo aquello que quiero, pero sobretodo, todo aquello que me hace sentir. Porque la fotografía en sí, es eso, poder mostrar al mundo, y hacerles partícipe de lo que la fotografía nos hace sentir, de esa mirada, ese gesto, esa pequeña flor, ese atardecer, ese paisaje, que nos dice algo, que nos emociona, que hace que vivamos. Porque la fotografía no es solamente saber congelar una imagen que sea bonita, es saber contar toda esa historia que hay detrás.

Quiero mejorar para poder mostrar aún más esos sentimientos que nacen en mí, y que los demás también puedan sentirlos.

Esta soy yo, con mi querida Canon, hace cinco años.

Feliz día a todos aquellos que disfrutamos de este arte y que sigamos capturando o congelando con nuestra lente, pequeños instantes que se quedarán siempre con nosotros.

Enmascarada

Hace unas semanas vinieron mis tíos de su viaje por Italia y nos trajeron a parte de otras cosas, una máscara de Venecia. En cuánto la vi supe qué uso le iba a dar, a parte de ponerla de adorno en algún sitio en casa.

Estuve esperando el momento adecuado, ese en el que no te importa ponerte delante de la cámara, ese en el que sabes que puedes darlo todo.

Hoy me he levantado sabiendo que era ese día. He preparado todo, el fondo negro con la tela que compré hace tiempo, el trípode, la Olympus, he configurado el disparador remoto, he puesto chapa y pintura en mi rostro, me he puesto la máscara, y ya sólo he pensado en lo que quería mostrar, aunque realmente lo tenía claro desde hace días.

Hace tiempo, cuando era pequeña, un fotógrafo me dijo que salía mejor en las fotos un poco seria, pero no porque le diera seriedad. En su día no se por qué motivo lo dijo, pero hoy que soy más mayor, se que cuando me pongo un poco seria, puedo mostrar ese aire de sensualidad que hoy buscaba.

Todos tenemos como una especia de máscara puesta a veces, y sólo nos la quitamos en determinados momentos.

Hoy he querido mostrar, que detrás de esa máscara, existe una mujer que puede ser seria y sexy a la vez.