Hace unas semanas vinieron mis tíos de su viaje por Italia y nos trajeron a parte de otras cosas, una máscara de Venecia. En cuánto la vi supe qué uso le iba a dar, a parte de ponerla de adorno en algún sitio en casa.
Estuve esperando el momento adecuado, ese en el que no te importa ponerte delante de la cámara, ese en el que sabes que puedes darlo todo.
Hoy me he levantado sabiendo que era ese día. He preparado todo, el fondo negro con la tela que compré hace tiempo, el trípode, la Olympus, he configurado el disparador remoto, he puesto chapa y pintura en mi rostro, me he puesto la máscara, y ya sólo he pensado en lo que quería mostrar, aunque realmente lo tenía claro desde hace días.
Hace tiempo, cuando era pequeña, un fotógrafo me dijo que salía mejor en las fotos un poco seria, pero no porque le diera seriedad. En su día no se por qué motivo lo dijo, pero hoy que soy más mayor, se que cuando me pongo un poco seria, puedo mostrar ese aire de sensualidad que hoy buscaba.
Todos tenemos como una especia de máscara puesta a veces, y sólo nos la quitamos en determinados momentos.
Hoy he querido mostrar, que detrás de esa máscara, existe una mujer que puede ser seria y sexy a la vez.
¡Hola! Te veo tan diferente. No es que estés mal; todo lo contrario. Estás muy guapa, pero muestras ese lado oculto, esa faceta desconocida que todo ser humano tiene. Esa verdad que todos escondemos en lo más recóndito de nuestra alma. Enhorabuena por animarte a hacer esta sesión de "Enmascarada". Por cierto; un buen título para una novela. Besos!!
ResponderEliminarGracias Saguita. Se que se me ve diferente, pero el la función de una máscara, que no se sepa quién está debajo de ella.
EliminarY ya sabes...ya tienes título para otra de tus novelas!!! A ver si te animas a escribir. Un besazo.