Madre mia, la de tiempo que ha pasado que no escribía en este rincón, y la de cosas que han pasado en mi vida desde entonces, incluída esta pandemia que nos afecta a todos.
Por lo pronto diré que mi vida dio un giro en enero del 2020. Y poco después llegó la pandemia. En marzo tuve que estar confinada en casa, en mi cuarto, 36 días. Había pillado el covid trabajando (soy sanitaria). En esos 36 días tuve tiempo de pensar, de reencontrarme, de sentir, de estar conmigo misma, y de saber lo que quería y lo que no en mi vida. Volví a trabajar y en agosto me lancé a la aventura y me fui a Lisboa, sola. Era algo que necesitaba hacer. En cuánto tenga tiempo os pondré fotos.
Y cómo de fotos trata este rincón, me dejo de rollos, y os cuento que este año estoy disfrutando de Primavera a tope. Fui con mi amiga Bea, a encontrarla, y ¡vamos que si la encontramos!. En todo su esplendor. Fotografiamos cerezos y almendros, mis árboles favoritos.