Para el mes de abril o a muy tardar mayo, vemos como las grullas marchan en busca de un hogar a lugares fríos. Me maravilla ver cómo pasan por encima de casa, y lo hacen en grupos. Si hay alguna rezagada, la esperan haciendo círculos, hasta que ya todas juntas, emprenden el largo viaje hacia zonas más frías.
Pero para finales de agosto o principios de septiembre, regresan al hogar. De hecho, hace unos días, estando en la terraza, oí su característico sonido, y vi como algunas ya estaban llegando.
No sólo las grullas marchan, las cigüeñas lo hacen en esta época. Ayer estaba disfrutando del fresquito que hacía por la tarde, cuando de repente unas 20 de ellas aparecieron por encima de casa. Algunas volaban muy bajo, y rauda y veloz cogí la cámara para intentar hacer alguna foto decente. Digo intentar, porque lo primero no tengo un objetivo que capte imágenes tan lejanas, y segundo porque vuelan tan rápido estas pequeñas, que es complicado hacerles una foto.
Pero bueno alguna pude hacer.
Siempre es un placer ver como vuelven a su hogar.
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