2016

Este año que termina ha tenido muchas cosas malas, pero me quiero centrar sólo en las buenas. En todo lo que me ha aportado. He aprendido muchas cosas, tanto en el ámbito personal como en el fotográfico.

En el ámbito personal, he aprendido a decir "no" a aquellas cosas que no me aportan nada. Antes siempre hacía todo lo que la gente quería, o sencillamente no me quejaba, y eso hacía que me saturara, que me estresara. Siempre hay que hacer lo que uno quiera, tanto en el trabajo, como en casa, con los amigos, etc...Porque al final quién lo paga es uno mismo.

Sobretodo 2016 me ha aportado muchas cosas en algo que me apasiona...la fotografía. He conseguido quitarme la vergüenza y posar delante de una cámara, dándome igual mis defectos, he sabido sacar ese lado oculto que hay en mí, ese lado sensual. He logrado hacer llegar a las personas lo que veo a través de mi lente, pero sobretodo he hecho lo que he querido, he disfrutado como una niña, me he propuesto retos, y por muy difíciles que han sido, los he conseguido. He terminado mi 52 semanas y he vuelto a sentir la ilusión por la Navidad, gracias a mi Calendario de Adviento Fotográfico. He seguido aprendiendo de la mano de una de las mejores profesoras de fotografía vía online. Gracias a esos cursos he conocido gente a la que le encanta como a mí, este arte. He sacado belleza donde quizá no la había, o dónde en otros momentos no la habría visto. He recorrido mi ciudad y la he mirado con otros ojos. He disfrutado con la familia, visitando lugares maravillosos, y con el pequeñín de la casa, Zape, que siempre consigue sacarnos una sonrisa.

Este año por muy raro que parezca he disfrutado del otoño, porque aquí pasamos del verano a invierno en cuestión de días. Eso ha hecho que haya podido captar con mi lente todos sus colores.

Y no sólo eso...por fin, este año, pude tener este rincón tan maravilloso, dónde poder hablaros de todo aquello que me apasiona.

2016 me ha colmado de felicidad gracias a mi familia que me ha apoyado en todo, y gracias a esos amigos que siempre están ahí, aunque sea en la lejanía y a las mejores amigas que han llegado a recorrer grandes distancias para hacerme la mujer más feliz, y para devolverme el brillo en la mirada.

A 2017 le pido que todos seamos felices, y poder seguir capturando con mi lente grandes e increíbles momentos.