El sábado comenzaron las Fiestas del Pilar y aprovechando que todo el mundo estaría en el centro y tendríamos el parque casi para nosotros solos, nos fuimos a hacer fotos y ya de paso a que Zape disfrutara también un rato. El parque elegido fue el de Labordeta.
Fue una tarde increíble, en la mejor de las compañías, y en la que hubo hasta fotos recordando fotos pasadas. Y os preguntaréis que significa eso. Dentro de unos días lo sabréis.
El parque sigue igual que siempre, pero cuando llegan estas fechas los árboles comienzan a cambiar su vestido verde, por otros de tonos rojizos y dorados.
Algunos sencillamente se desnudan completamente, dejando caer sus hojas y crear con ellas un maravilloso manto.
En esta ocasión voy a subir las fotos poco a poco. Parecía que el otoño no había llegado, pero lo que estaba era escondido, esperando que alguien lo descubriera. Y eso hice.
Hoy el día es completamente otoñal. Aunque el cielo es azul y luce un sol espléndido, se nota la bajada de las temperaturas, y se agradece llevar por fin, una chaquetita fina.
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